En este artículo vamos a dar respuesta a una cuestión a la que muchos autónomos nos hemos enfrentado a lo largo de nuestra trayectoria: cuándo debo pasar de autónomo a sociedad limitada. Ofreciéndote una calculadora para que puedas descubrir ahora mismo si te conviene realizar este cambio y el ahorro fiscal que obtendrías.
Si acabas de emprender y todavía no has consolidado tu negocio, la mejor alternativa es que continúes como autónomo. En cambio, si llevas cierta trayectoria y comienzas a tener éxito, debes comenzar a plantearte este cambio por todos los beneficios que ofrece una sociedad limitada.
Siendo el ahorro fiscal, la mejora de la imagen de tu negocio y la seguridad de tu patrimonio personal las principales razones que motivan este cambio.
En los siguientes puntos analizaremos cuándo debes plantearte cambiar de autónomo a SL, los beneficios que obtendrás, los trámites que debes llevar a cabo y consejos que te eviten cometer errores en el proceso.
Cuándo se aconseja pasar de autónomo a SL
Como comentábamos antes, el principal motivo para realizar este cambio es el ahorro fiscal que supone tributar como sociedad respecto a pagar IRPF como autónomo.
Esto es debido a que el IRPF es un impuesto progresivo. Lo que implica que cuanto más ganas, mayor es la tasa de impuesto a aplicar. En cambio, el impuesto de sociedades es lineal, no dependiendo de los ingresos su porcentaje.
Por ello, por norma general es aconsejable que cuando alcances una cifra de beneficios anuales mayor de 40.000 € deberás comenzar a plantearte este cambio.
Para ayudarte a saber sí debes plantearte pasar de autónomo a SL hemos creado la siguiente calculadora. Rellena los campos que se indican a continuación y sabrás sí te interesa económicamente. Sin embargo, existen otros beneficios a tener en cuenta a parte del fiscal para establecerte como sociedad limitada por lo que te invito a terminar de leer todo el artículo.
Por qué es aconsejable pasar de ser autónomo a SL
Cuando medites realizar el cambio de autónomo a sociedad limitada debes tener en cuenta otros aspectos además del fiscal. Vamos a analizar algunos de ellos:
- Soportar menor carga fiscal: alcanzado un determinado volumen de negocio el ahorro fiscal que supone tributar como sociedad compensa el aumento de los gastos que supone.
- Limitar la responsabilidad patrimonial: uno de los aspectos más interesantes de establecerse cómo sociedad es que protege tu patrimonio personal frente a terceros. Respondiendo ante terceros únicamente con los bienes de la sociedad.
- Mejorar la imagen y reputación: cuando un negocio se establece como SL mejora su imagen frente a ser autónomo. Principalmente por transmitir mayor seriedad por la estructura que demanda una sociedad y su consolidación del proyecto a largo plazo. Poseyendo mayor margen de maniobra ante posibles adversidades.
- Posibilitar la inclusión de socios: esta posibilidad es otro de los aspectos a tener en cuenta. De este modo, se puede realizar un reparto del patrimonio de la empresa, establecer las responsabilidades de cada socio y su nivel en la toma de decisiones en la sociedad.
Cómo pasar de autónomo a sociedad limitada: Trámites y consejos
Llegamos a este punto ya sabrás si es el momento de dar el paso y cambiar de régimen de autónomo a SL. Para ello debes seguir los siguientes pasos:
1. Notificar el cambio a la Seguridad Social
Todo autónomo está inscrito en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y dependiendo de tu caso concreto, puede que únicamente modifiques tus datos de registro o que tengas que darte de baja.
El primer punto se dará en caso de que permanezcas como administrador de tu sociedad. En este caso, al convertirte en un autónomo societario, lo que deberás hacer es modificar la información aportada en la seguridad social.
2. Constituir tu SL
Una vez realizado el paso anterior, aunque también lo puedes realizar al mismo tiempo, será crear tu sociedad limitada. Los pasos que debes seguir son:
- Solicitar el Certificado de Denominación Social en el Registro Mercantil. De este modo se certifica que ninguna otra sociedad lo ha usado, quedando así reservado.
- Abrir una cuenta bancaria a nombre de la sociedad aportando el capital social exigido (3.000 € como mínimo).
- Establecer los estatutos societarios: en ellos se deberán incluir datos como: nombre de la empresa, objeto social, capital aportado, forma de gestión, normas para adopción de acuerdos, etc.
- Acudir al notario: para firmar la escritura pública de constitución de la sociedad.
- Solicitar el NIF de la sociedad.
- Inscribirla en el Registro Mercantil.
3. Acudir a la Agencia Tributaria
Una vez hayas constituido legalmente tu SL deberás acudir a la agencia tributaria para ponerte al día con la hacienda pública. En este punto habrá diferencias dependiendo si tu actividad como autónomo en el IAE se establecía como “profesional” o como “empresarial”.
En caso de que tu actividad esté clasificada como profesional en el IAE, y la vas a mantener con la sociedad, no tienes que darte de baja como persona física en Hacienda. En este caso los servicios los facturará la sociedad y tú deberás facturarle a la SL por los trabajos realizados.
En cambio, si tu actividad estaba clasificada como empresarial, si tendrás que darte de baja como persona física ya que la relación con tu sociedad tendrá carácter laboral. De este modo, tu forma de retribución será a través de nómina. Debiendo modificar tu base de cotización en el RETA.
Por último, tendrás que dar de alta la sociedad a través del modelo 036 marcando la fecha de inicio de actividad. Además de presentar el modelo 600 con el importe de la aportación al capital social para el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. El cual está exento desde 2010 pero es obligatoria su presentación.
Aspectos importantes al pasar de autónomo a SL
Existen varios aspectos que deberás tener en cuenta cambiar de ser autónomo a una sociedad limitada. Entre ellos:
- Aumento de la complejidad contable: deberás llevar un control exhaustivo de la contabilidad, siendo necesario contar con personal experto para su confección.
- Presentación de libros fiscales: las sociedades cuya actividad esté sujeta a IVA deben llevar libros fiscales de facturas, inversiones y operaciones extracomunitarias.
- Establecer la relación con los socios: establecer en los estatutos las funciones de los socios, su tanto por ciento de participación y las cláusulas pertinentes para prever posibles eventualidades.
- Mayor inversión necesaria para su gestión: al aumentar la complejidad se incrementa la cuantía necesaria para su correcta gestión.
Por todo ello, en caso de pasar de autónomo a sociedad limitada deberás contratar los servicios de una asesoría fiscal que te ayude a gestionar tu sociedad.