Un plan de viabilidad tiene que ser el punto de partida en el proceso de emprender un nuevo negocio. El plan de viabilidad de una empresa es el encargado de plasmar tanto la idea del negocio como la proyección del mismo en diferentes aspectos, como el técnico o el económico.
Desarrollando un plan de viabilidad para tu empresa te puede servir para definir una ruta a seguir de cara a desarrollar tu proyecto. Marcando el camino para un crecimiento sostenible y realista del negocio.
Además de servir para el propio uso interno de la empresa, un plan de viabilidad empresarial nos puede servir para conseguir que terceras personas se involucren dentro de nuestro proyecto y así obtener fuentes de financiación externas a través de inversores o instituciones financieras.
Vamos a ver los aspectos clave a tener en cuenta antes de ver cómo hacer un plan de viabilidad para tu negocio y todos los puntos que debe contener.
Aspectos clave a tener en cuenta en un plan de viabilidad
Antes de poder explicarte como hacer un plan de viabilidad sencillo, es necesario conocer algunos aspectos claves del mismo.
Pese a que no es importante rellenar todos los campos de nuestro organigrama empresarial, sí que resulta necesario el tener ya elegidos algunos puestos clave y, sobre todo, saber escuchar por parte de todos los componentes de la empresa.
En muchas ocasiones, la experiencia y conocimiento del negocio en los diferentes niveles de la empresa son bastante diferentes. Por ello, muchos conceptos clave del negocio pueden pasar por alto en otros niveles si no se trabaja en informar y formar a los miembros del equipo.
Además de la importancia de contar con la opinión de todos los integrantes de la empresa, es importante contar con asesores de empresa externos a la misma. Pudiendo aportar mucho valor al proceso gracias a su alto grado de especialización.
En algunos casos existen reticencias a buscar ayuda fuera de la empresa. Sin embargo, para que una empresa funcione, siempre es importante anteponer el interés empresarial al interés personal y eso es algo que en algunas ocasiones no se cumple, sobre todo por determinados integrantes de la misma.
De esta forma, poder contar con un consejo especializado por parte de terceros, que no se vean emocionalmente implicados en el propio puesto de trabajo, puede resultar interesante de cara a desarrollar un buen plan viabilidad económica sin tener en cuenta algunos aspectos que pudieran ser más populares por parte de los propios trabajadores.
¿Cómo hacer un plan de viabilidad?
Teniendo en cuenta estos pequeños matices a la hora de cómo hacer un plan de viabilidad, vamos a estudiar las diferentes partes que tiene que tener el mismo y conocer un poco más todas ellas.
1. Resumen ejecutivo
El resumen ejecutivo es una de las partes que se suele redactar una vez se tenga finalizado nuestro plan de viabilidad. La razón es bastante sencilla. El resumen ejecutivo es un documento a modo de resumen del plan de viabilidad – el cuál se encuentra a su vez dentro del plan de negocio – en donde se destacan los puntos más importantes del documento.
Con un buen resumen ejecutivo, podemos hacernos una idea del contenido del plan para, más adelante, saber cómo se va a desarrollar el contenido del mismo.
2. Presentación del proyecto
La presentación del proyecto es tal vez el apartado más importante de cara a darse a entender y a poder explicar la metodología de nuestro plan de viabilidad.
Una buena presentación del proyecto ayudará a transmitir las oportunidades de negocio a nuestros inversores, por lo que será mucho más sencillo que accedan a financiarnos si tienen claro los fundamentos del mismo y, sobre todo, si logran entender todos los aspectos sobre los que hemos trabajado.
En este sentido, es importante que quede todo claro, tanto en términos económicos como técnicos. De cara a saber cómo vamos a solventar los diferentes problemas que puede tener la empresa y, sobre todo, como vamos a financiarlos. Aspectos que deberá recoger el plan de inversión empresarial.
3. Estudio de Mercado
El estudio de mercado es el estudio previo a la apertura del negocio. En este sentido, tenemos que tener en cuenta diferentes aspectos que son de principal interés para nuestro negocio.
Evidentemente, dependiendo del negocio el estudio de mercado será diferente. No será lo mismo montar un bar o restaurante, dónde tenemos que tener en cuenta la oferta de nuestros competidores o el tránsito de la zona dónde se ubique a si, por ejemplo, queremos montar una tienda de ropa donde la venta online puede representar la mayor parte del volumen de venta.
4. Estrategia comercial y marketing
Tenemos una idea, pero es necesario saber cómo la vamos a llevar a cabo. Una vez que hemos visto a través del estudio de mercado que nuestra empresa es viable, hace falta pasar a la acción y empezar a tener en cuenta las diferentes estrategias que vamos a llevar a cabo para conseguir cada una de las metas propuestas en nuestro modelo de negocio.
En este punto se deben definir la inversión necesaria en marketing para alcanzar a tu público objetivo y transmitir todas las virtudes de tu negocio.
Ten en cuenta que eres nuevo en el mercado. Por lo tanto, si no inviertes para decirle a los consumidores por qué deben comprarte a ti en vez de a tu competencia, no conseguirás aumentar tu cartera de clientes.
5. Producción y recursos humanos
El personal es el activo más importante de toda empresa. En este sentido, tenemos que tener en cuenta la cantidad de trabajadores que vamos a necesitar y también el grado de estudios o especialidad necesarios para cubrir todos los puestos de trabajo.
Por lo que respecta a la producción, tendremos que determinar los medios técnicos con los que nuestra empresa debe de contar para poder desarrollar la actividad con total normalidad.
6. Plan de viabilidad económico y financiero
En este caso, necesitamos tener en cuenta los recursos económicos de los que disponemos y estudiar la necesidad de disponer de algún tipo de préstamo.
Por otro lado, es importante también hacer previsiones acerca de la cantidad de ventas que se prevé realizar al mes y por supuesto, estudiar cómo podemos ir mejorando las mismas a lo largo del tiempo.
7. Análisis DAFO
Conocer tanto nuestras debilidades y fortalezas, así como las oportunidades y amenazas, es una de las partes más importantes de nuestro plan de viabilidad.
Puede que queramos incorporar algún proceso productivo diferente o innovador que nos permita disponer de algún tipo de ventaja o que tengamos que tener en cuenta la influencia que puede tener nuestra competencia en algún determinado producto.
Tener conocimiento de todos estos aspectos evitará que cometas errores en el futuro y te permitirá avanzar con paso firme en el desarrollo de tu negocio. Pudiendo anticipar las adversidades y dedicando los recursos necesarios para superarlas.
Es necesario estudiar nuestro entorno empresarial para saber sacar el mayor partido de este y, sobre todo, tener conocimientos acerca de lo que nos espera. Por ello, se debe identificar las amenazas que pueden poner en riesgo nuestro negocio y trazar el plan para superarlo en caso de que sucede a través de un plan de continuidad de negocio o contingencia.
Conclusiones
Con esto hemos llegado al final del artículo. Espero que hayas aprendido más sobre cómo realizar un plan de viabilidad y todos los puntos que lo componen.
No hemos podido profundizar en cada uno de los puntos ya que se escaparía del alcance de este artículo. En otros posts analizaremos en profundidad cada uno de los puntos tratados en este artículo. Si tienes alguna duda al respecto, no dudes en dejar tu comentario abajo.